Los esquemas de pensiones y sus costos son uno de los principales problemas nacionales en México. Comprometen, en última instancia, la viabilidad financiera del Estado, pero son también un problema social de mucho bulto que se manifestará sobre todo a partir de 2021, cuando la primera generación usuaria de cuentas individuales cumpla las condiciones para jubilarse y se dé cuenta de que no tiene una pensión. Se trata de un sistema fragmentado, desigual, excluyente, desordenado, empobrecedor y costoso (problemas que se detallan en esta nota técnica). Si no comienza a ponerse remedio pronto, México está condenado a ser un país de ancianos pobres en unas cuantas décadas. En este documento, la CISS pone a consideración de los participantes de la conversación pública los trazos generales que debería tener una profunda reforma en la materia, con la meta de construir un sistema integral de pensiones para el país, y con la esperanza de recibir retroalimentación para avanzar sobre cada una de las especificidades del problema.