Es la expresión cuantificada del objetivo que se propone alcanzar en un programa, referida a un espacio y a un tiempo determinado. Es la cuantificación del objetivo a lograr por la unidad administrativa que es responsable de la acción a la que se refiere la meta en un tiempo señalado y con los recursos necesarios, debiendo ser compatibles con el objetivo, es decir, asimilarse dentro de éste y permitir la medida de la eficacia del cumplimiento de un programa, computado el grado de realización de la meta prevista.