Incluyen por consiguiente las investigaciones médicas y biomédicas relativas a una gran diversidad de cuestiones médicas que abarcan las distintas ciencias que tratan la vida, como la biología molecular y la biofísica; las investigaciones clínicas basadas en la observación y el tratamiento de enfermos o voluntarios; las investigaciones epidemiológicas, que permiten estudiar y combatir las enfermedades y las situaciones de las que se sospecha que son nocivas para la salud; y las investigaciones socioeconómicas y sobre el comportamiento que estudian los factores sociales, económicos, psicológicos y culturales que determinan el estado de salud y enfermedad, con miras a fomentar la salud y a evitar las enfermedades.