Los agentes de salud de la comunidad que no están capacitados para diagnosticar o tratar por sí mismos a ciertos enfermos, o que tropiezan con problemas sociales o de salud que no pueden resolver por sí solos, pueden recurrir al envío de sus clientes. Es decir, pueden solicitar apoyo o enviar a sus enfermos a una instalación, institución o especialista apropiados del escalafón inmediatamente superior del sistema de salud, por ejemplo un centro de salud o un hospital.