La coordinación con las instituciones, sectores y actores pertinentes permite que los sistemas de la seguridad social complementen la gestión del riesgo de desastres. Si bien los sistemas de seguridad social en las Américas se enfrentan a grandes retos, se sostiene que la coordinación intrainstitucional e intersectorial es un paso fundamental para la gestión de recursos escasos, la creación de capacidades y la ampliación de la cobertura, además de mitigar y prevenir riesgos de desastres. De esa manera, la coordinación de los sistemas de seguridad social permite ampliar la respuesta ante desastres a través de una serie de medidas adoptadas ex ante para prevenir, mitigar y reducir los efectos adversos en el bienestar de las personas.