OTTO VON BISMARCK

Otto Eduard Leopold de Bismarck-Schönhausen, príncipe de Bismarck y duque de Lauenburgo, más conocido como Otto von Bismarck, nació un 1 de abril de 1815, en Friedrichsruh, Alemania, fue un estadista y político, artífice de la unificación alemana y una de las figuras clave de las relaciones internacionales durante la segunda mitad del Siglo XIX. Durante sus últimos años de vida, se le apodó el «Canciller de Hierro» por la determinación con la que perseguía sus objetivos políticos, fundamentalmente la creación y el mantenimiento de un sistema de alianzas internacionales que aseguraran la supremacía y seguridad del Imperio alemán.

Estudió Derecho y, a partir de 1835, trabajó en los tribunales de Berlín y Aquisgrán, actividad que abandonó tres años más tarde para dedicarse a cuidado de sus posesiones territoriales.

En 1847 entró a formar parte del Parlamento Prusiano, donde muy pronto se convirtió en líder del ala conservadora. Se enfrentó duramente a la revolución de 1848 y por esa época comenzó a perfilar lo que sería su principal objetivo político: la unificación de Alemania y la creación del Reich desde preceptos autoritarios y antiparlamentarios. En 1862, tras ser nombrado ministro-presidente de Prusia, emprendió una importante reforma militar que le permitió disponer de un poderoso ejército para llevar a cabo sus planes de unificación alemana.

En 1864 consiguió arrebatar a Dinamarca tres ducados, dos años más tarde, después de la guerra con Austria, consiguió la anexión de 4 provincias, que dio lugar a la creación de la Confederación Alemana del Norte, con Bismarck como canciller. Bismarck se convirtió en ministro-presidente de Prusia y canciller. Durante los diecinueve años que se mantuvo en el poder, mantuvo una política conservadora, enfrentándose inicialmente a los católicos y combatiendo a la socialdemocracia. Fue también el organizador de la Triple Alianza, con Italia y Austria-Hungría, creada en 1882 para aislar a Francia. La política interior de Bismarck se apoyó en un régimen de poder autoritario, a pesar de la apariencia constitucional y del sufragio universal destinado a neutralizar a las clases medias (Constitución federal de 1871).

Inicialmente gobernó en coalición con los liberales, centrándose e contrarrestar la influencia de la Iglesia católica y en favorecer los intereses de los grandes terratenientes mediante una política económica librecambista, en 1879 rompió con los liberales y se alió con el Partido del Centro católico, adoptando posturas proteccionistas que favorecieran el crecimiento industrial alemán. En esa segunda época centró sus esfuerzos en frenar el movimiento obrero alemán, al que ilegalizó aprobando las Leyes Antisocialistas, al tiempo que intentaba atraerse a los trabajadores con la legislación social más avanzada del momento. Esta imagen hizo que se creara el “mito Bismarck”, sostenido durante años, según el cual se trató de un político cerrado, dogmático y poco interesado en el bien común. pero las investigaciones han traído como resultado diversos hallazgos entre los cuales destaca el profundo espíritu social de Bismarck y hoy se reconoce ampliamente su trascendental importancia en la institucionalización legal de la previsión y la seguridad social, a través de normas específicas redactadas en sus últimos años como gobernante de Germania. Estas leyes son el Seguro en casos de enfermedad en 1883, el seguro contra accidentes de trabajo en 1884 y el seguro de vejez y discapacidad en 1889, y de esa manera constituyen la base sobre la cual comenzó a desarrollarse todo lo que hoy conocemos como Seguridad Social.

Al faltarle el apoyo del emperador Guillermo II, quien había subido al trono en 1888, Bismarck presentó su dimisión en 1890 y se retiró a vivir al campo, muere un 30 de julio.

Referencias:
Consulta material documental
Disponible en: Catálogo de la Biblioteca del CIESS

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