En este cuaderno la autora propone tratar al aborto como un riesgo social que impacta directamente en el bienestar de las mujeres y, por tanto, debe ser garantizado, de manera segura y gratuita, por medio de la seguridad social. De no tratarse desde esta perspectiva, tal y como muestran los datos, las mujeres seguirán abortando en condiciones que pueden afectar a su salud o, incluso, derivar en la muerte.